Premiada en el mundo, la gastronomía mendocina deleita con su conjunción de sabores autóctonos y heredados de nuestra mixtura cultural.

El restaurant Abrasado, de bodega Los Toneles, se consagró recientemente como el mejor de las Grandes Capitales del Vino. Este reconocimiento se incorpora al medallero gastronómico que ha recolectado el arte culinario mendocino a través del tiempo. La impronta de sabor local ha cautivado paladares de aquí y allá con su  forma de tratar las carnes, con su homenaje a las recetas heredadas de los inmigrantes y, por supuesto, con su inevitable maridaje con el vino.
Cuando el modo food lover se activa, suele apaciguárselo en restaurantes cercanos a casa o con un poco de creatividad a la hora de pedir delivery. Siendo Mendoza uno de los polos gastronómicos más importantes de la Argentina, de tanto en tanto, existe más de una opción de excelencia para saciar este hambre de creatividad culinaria. Los restaurantes de bodegas, por ejemplo, son el sitio ideal para deleitarse con platos de autor al compás de los vinos de la casa. Al igual que Abrasado, han sido premiados en esta categoría Rosell Boher Lodge y Fogón, Cocina de Viñedo (bodega Lagarde).
Mendoza también cuenta con restaurantes nacidos de la creatividad gastronómica de importantes chefs. El caso más emblemático es el de Francis Mallmann, cuyos platos regionales se cocinan a las brasas en Siete Fuegos, en The Vines, o conviven con la viña en Ramos Generales, en la bodega Kaiken. Otro gran desembarco en la provincia es el de Mauro Colagreco, con el inconfundible sabor de su CARNE.
Las tierras mendocinas también han sabido captar a los amantes de la coctelería. Bares como La Central Vermutería, Soderini y Flora Bistro Bar acaparan la escena con sus tragos de autor y su precisión para preparar clásicos. Las cervecerías son otras de las favoritas, quizás por esa conexión con lo artesanal que ofrecen. ¿Una imperdible? Holmes, en Vistalba.
 Existe un mundo por explorar detrás de la comida rápida y los grandes clásicos. Mendoza ha demostrado el potencial de su gastronomía, digno de ser explorado y disfrutado. Opciones sobran… y paladares curiosos, también.

*Imagen de portada: bodegalostoneles.com/restaurant