Las hay de diversas clases y no afectan a todas las personas por igual. El comienzo de la primavera marca el auge de las respiratorias. Sin embargo, las dermatológicas y las alimentarias están presentes sin importar las estaciones del año. 

Congestión nasal, urticaria, indigestiones, dermatitis, asma, inflamación… Quienes padecen alergias, seguramente, están familiarizados con algunos de estos síntomas. Si bien su desaparición por completo no es del todo común, sí es posible mejorar las reacciones que estas provocan. Es por esto por lo que este artículo de ÚNICO abordará recomendaciones de especialistas respecto de cómo sobrellevar las alergias respiratorias, dermatológicas y alimentarias.
Previo a cualquier consejo, resulta necesario tener en cuenta qué se entiende por una alergia. Se trata de una reacción adversa del sistema inmunitario a un alérgeno. Ahora bien, ¿qué es  un alérgeno? Es una sustancia capaz de provocar una reacción de hipersensibilidad. Por ejemplo, polen, moho, esporas, ácaros, epitelio de animales, látex, medicamentos y ciertos alimentos.
Para conocer más sobre alergias, ÚNICO se comunicó con tres especialistas de Cerros Salud. La neumonóloga Elina Gil brindó recomendaciones para enfrentar las respiratorias. La dermatóloga Fernanda Guardia aportó consejos sobre las dermatológicas. Finalmente, la nutricionista Verónica Moyano proporcionó información sobre las alimentarias.

Según explicó Elina Gil, una persona no es alérgica por el lugar donde vive, sino que debe presentar una predisposición genética. «De la interacción entre el medio ambiente y estas personas susceptibles resultan las enfermedades alérgicas», señaló. Las causas pueden identificarse, indicó, por medio de un examen cutáneo denominado Prick test. En la piel del antebrazo, se colocan diferentes alérgenos. Si el paciente es susceptible a alguno de ellos, en menos de 20 minutos se produce un enrojecimiento o roncha en la zona de aplicación.

Alergias respiratorias
Las manifestaciones clínicas más frecuentes de las alergias son las respiratorias. Entre ellas, se destacan la rinitis y el broncoespasmo. Los síntomas de la primera son estornudos; prurito nasal, faríngeo, ótico y ocular; secreción acuosa, y obstrucción nasal. El segundo implica tos, fatiga, sibilancia (sonido de silbido al respirar) y dolor en el pecho y opresión.
Durante la primavera, aumenta la polinización y, por consiguiente, se incrementan notoriamente los síntomas de las alergias. En Mendoza los pólenes que con mayor frecuencia producen manifestaciones alérgicas son de plantas como la mora, el olivo, el plátano y el álamo. El asma bronquial se ve reagudizado por estos alérgenos y se manifiesta a través de la dificultad respiratoria (disnea), tos y sibilancia.

Alergias dermatológicas
Durante la primavera, comienza un proceso de floración y se distribuyen por el medio ambiente sustancias que pueden ser alérgenas. Desde el punto de vista dermatológico, es muy común encontrar casos de dermatitis atópica, alergias de contacto, eczemas y distintos tipos de dermatitis. Por eso, resulta importante tener en cuenta algunos consejos para fortalecer la piel y evitar todo tipo de alergias.
«El primer paso es reforzar la barrera cutánea realizando baños más bien cortos de agua tibia y utilizando jabones de tipo syndet. Los dermatólogos no recomendamos los jabones neutros, por ejemplo, los de glicerina o jabones blancos, porque su pH altera la barrera cutánea y secan la piel. Por otra parte, es muy importante utilizar crema después del baño. ¿Qué tipo de cremas? Aquellas que tienen función barrera, sin perfume ni colorantes. Es decir, cremas dermatológicas», explicó Fernanda Guardia.
La especialista también considera esencial limpiar adecuadamente la piel de la cara, ya que sufre grandes alteraciones con los cambios de temperatura. «Aumentan el sudor y otro tipo de alérgenos. Por eso, es muy importante limpiar la cara con un jabón de tipo syndet dos veces por día. Otro tema importantísimo es el uso de protector solar porque aumenta el índice ultravioleta. Personalmente, recomiendo un factor de más de 50, no exponerse al sol entre las 11 y las 16 horas, y utilizar otro tipo de protección, como sombreros, lentes y ropa con filtro solar», detalló.

Alergias alimentarias
La nutricionista Verónica Moyano distinguió entre dos factores que pueden vinculados a las enfermedades alérgicas. «Si la alergia la produjo un alimento, se recomienda evitar ese alimento. Sin embargo, si la produjo otro factor externo, hay alimentos que aumentan los síntomas y otros que ayudan», explicó.
Con respecto a los alimentos considerados alérgenos para algunas personas, la especialista mencionó los mariscos, los pescados, la salsa de tomate, el maní, el chocolate, las conservas, los quesos fermentados, los embutidos, la naranja, la frutilla, los jugos sintéticos, las gaseosas y los lácteos. También incluyó en este listado el alcohol, las almendras y la berenjena, ya que estimulan la liberación de histaminas, asociadas a síntomas de las alergias (por ejemplo, secreciones nasales y estornudos).
La nutricionista también explicó cómo mejorar los síntomas. Su primera recomendación fue tomar al menos 8 vasos de agua por día. Asimismo, aconsejó la ingesta de pera, manzana, durazno, zapallo, ajo, lechuga, arroz y té verde. Estos alimentos poseen antioxidantes de acción antinflamatoria, que neutralizan los receptores que producen la alergia.