Ingresar al Jardín Solo los Chicos, ubicado en Dalvian, es ingresar a un paseo en arcoiris cargado de enseñanzas y diversión. Cada espacio de este jardín maternal está diseñado especialmente para el desarrollo sensorial, motor y cognitivo de las primeras infancias.

Con casi dos décadas de trayectoria, y ocho años instalado en nuestro conjunto residencial, Solo los Chicos se caracteriza por su propósito inclusivo en todas las áreas educativas de los niños de 1 a 3 años. Dirigido por la reconocida docente de nivel inicial Viviana Vila, el equipo de profesionales especializado pone el foco en el juego como recurso principal para estimular el aprendizaje, la creatividad y el desarrollo integral de los “peques”.

Mientras organiza su acto de cierre de ciclo 2023, el jardín ya abrió las inscripciones para el ciclo lectivo 2024 en las salitas de 1, 2 y 3 años. Los cupos son limitados.

Cada salita del jardín cuenta con una docente y una auxiliar. El horario es de 7 a 16, en el que “se cumplen los objetivos educativos de rutina, como el lavado de manos, la merienda, el saludo a la banderita como al jardín y a las seños”, indica Viviana Vila, y completa: “Después cada alumnito pasa a las actividades programadas por mes o a las actividades coprogramáticas como las de yoga, desarrollo motor y música, para terminar la jornada escolar”.

El jardín está compuesto por su directora, Viviana Vila, vicedirectora, auxiliar de dirección y cada docente y auxiliar de sala, cada una con sus respectivos títulos académicos y experiencia.

La misión del Jardín Solo los Chicos -según destaca su directora- “es preparar a los pequeños de 1 a 3 años para una futura escolarización”. Esto porque si bien la sala de 3 no es obligatoria, los chicos ya ingresan al año siguiente a la sala de 4 totalmente preparados para la etapa escolar obligatoria. Es por ello que para la “seño” Vivi “la planificación anual, de marzo a noviembre inclusive, tiene en cuenta todas las áreas pedagógicas a desarrollar: matemática, lengua, plástica”.

Además se prepara a los alumnos para el cumplimiento del horario escolar, así como la última etapa de la salita de 3 se culmina con una iniciación a la lectoescritura que se ofrece desde la sala de 1.

“En el jardín se trabajan especialmente las rutinas y los buenos hábitos, desde respetar horarios para merienda y almuerzo hasta colocar sus mantelitos y cuidar sus pertenencias”, explica Viviana, la “dire” del jardín. Y por ello todas las mañanas se iza la bandera con los alumnos de las salitas de 1, 2 y 3, para saludar juntos, “cantamos canciones y bailamos la bienvenida al jardín”.

Durante la jornada, la directora recorre las salas para interactuar con los niños y observar el desarrollo y avance de cada uno.

Solo los Chicos no es una guardería, es un jardín maternal. Es que, diferencia Viviana Vila, “el equipo docente reemplaza a las mamás o papás en momentos en que ellos tienen que hacer otras actividades o necesitan que los chicos sociabilicen; pero además apuntamos a la enseñanza con contenidos planificados que los niños deben ir aprendiendo durante el año”. Así las cosas, cada sala tiene sus contenidos acorde a la edad, para que los alumnitos lleguen a la sala de 4 con todos los saberes necesarios adquiridos”.

La atención personalizada, la contención, el amor, la dedicación, el acompañamiento a los papás en la educación de sus hijos y su adaptación al jardín son los pilares de este proyecto de educación inicial que lleva 16 años de trayectoria. “Una buena adaptación al jardín es el mejor ingreso, y es lo que ocurre en nuestra institución; acá no hay niños angustiados, los chicos se sienten cómodos y seguros con sus seños, con sus compañeritos, con la parte edilicia del jardín”, sostiene la encargada de la institución.

En este sentido, reconoce: “Los papás nos dejan el tesoro más preciado de sus vidas, así que tenemos que estar a la altura para responder a ellos. Los niños son el termómetro para los papás, si los chicos se van bien y felices es porque han estado bien, contenidos y rodeados de mucho amor y cariño en momentos en los que no están con mamá o papá”. Y ahí el equipo docente se enfoca en el trabajo mancomunado con cada familia para alcanzar los objetivos.

El equipo docente, técnico y profesional del jardín maternal que funciona en el conjunto residencial Dalvian.

El Jardín Solo los Chicos tuvo una remodelación total en su estructura edilicia, sobre todo en la parte estética, tomando algunos lineamientos Montessori, con un clima de armonía, sensitivo, con colores que transmiten paz, tranquilidad; con amoblamiento específicamente diseñado para tal fin con formas irregulares de encastre, bordes redondeados y sillas que se amoldan a las espalditas de los alumnos.

De esta manera, el salón de usos múltiples (SUM) se percibe como una pequeña ciudad con callecitas, espacios verdes, y también juguetes creados por una artista mendocina que sigue la línea Montessori. Así también cada salita tiene un animalito como identificación para que los niños incorporen el sentido de reconocimiento y pertenencia.

“No es que el jardín sea Montessori, sigue algunos de sus lineamientos”, aclara Vivi Vila.

El Jardín Solo los Chicos continúa abierto durante el receso de verano con una propuesta especial para las vacaciones durante diciembre, enero y febrero, donde el parque del jardín se llena de piletitas para su diversión. “Es todo lúdico en esta ocasión, los niños necesitan un corte y diferenciación a lo que es el jardín en sí, necesitan jugar y relajarse en sus vacaciones del ciclo lectivo”, aporta la responsable del jardín.

El 4 de marzo comenzará el ciclo lectivo 2024. Las entrevistas con los papás para el ingreso de sus niños al jardín son personalizadas con la directora, quien busca que conozcan el jardín en acción, con una recorrida por sus instalaciones para que observen las rutinas del jardín; y así explicarles el plan educativo que se lleva a cabo.

Viviana Vila es profesora de Educación Inicial, con 18 años de experiencia y una trayectoria exclusivamente dedicada a la enseñanza en las primeras infancias. Su sueño de tener un jardín maternal lo concretó en el barrio Bombal durante ocho años y luego, en 2015, lo trasladó al conjunto residencial Dalvian, donde construyó el edificio especialmente para este propósito educativo.

Una vocación innata se transmite en ella y su labor, demostrando que ama lo que hace, con una visión inclusiva, de allí que el Jardín Solo los Chicos sea un jardín integrador en todos sus aspectos. “Recibimos a todos por igual, a chicos con diferentes patologías, con síndrome de Down o autismo por ejemplo, porque apuesto mucho a la inclusión y trabajo en ese sentido, la inclusión debe ser un hecho en todos los establecimientos educativos”. Y es así como el Jardín Solo los Chicos fue el primero inclusivo en nuestra provincia.

“He tenido el honor de recibir a hijos de alumnos míos cuando era docente en mis inicios; y hasta una alumnita del jardín cuando funcionaba en el Bombal me invitó a su cumpleaños de 15”, recuerda con emoción Vivi Vila.

Y sobre las infancias, la docente reflexiona: “El mundo de los niños es un mundo mágico, lleno de amor, de inocencia, de pureza; todos los días uno aprende de los niños. Y si bien los chicos ahora vienen con otro chip, en el jardín no hay nada tecnológico, nuestra propuesta es sensorial y lúdica, queremos enseñar a través del juego”.

La directora revela por último que “en la salita de 1 año las docentes son mamás o abuelas jóvenes”. Y, como “seño Vivi” quiere compartir una frase de Montessori: “EL NIÑO ES EL MAESTRO”.

Para comunicarse con el Jardín Solo los Chicos pueden visitar sus redes sociales en Facebook e Instagram: @jardinsololoschicos. Así como para inscripciones al ciclo lectivo 2024 pueden escribir un Whastapp al 2616 577557, o bien llamar al 4440847 interno 218 en horario escolar.