Comidas suculentas y calientes, reversionadas para reconfigurar los sabores tradicionales de la temporada de frío.

Ollas hirviendo, aromas envolventes, servilletas de tela y una mesa cálida de domingo. Así es el invierno y su encanto gastronómico.  La temporada de frío deleita a amantes y detractores con sus platos deliciosos y suculentos. Sabores tradicionales como guisos traen calor a los cuerpos y sensación de hogar. Sin embargo, el encanto de lo típico puede experimentar una vuelta de tuerca culinaria y cautivar por fuera de lo cotidiano. En esta nota, exploraremos algunas recetas reversionadas.

Sopa de zapallo, leche de coco y curry

Ingredientes
400 g de zapallo
250 ml de leche de coco
200 ml de agua
1 cebolla
1 diente de ajo
1 cucharadita de jengibre
Curry a gusto
Sal y pimienta cantidad necesaria
Aceite de oliva

Paso a paso
1. Cortar el zapallo en cubos.
2. Sofreír la cebolla, el ajo y el jengibre en aceite de oliva.
3. Agregar los cubos de zapallo y saltear hasta que queden semiblandos.
4. Incorporar el agua y la leche de coco.
5. Condimentar con el curry y salpimentar.
6. Hervir la preparación hasta que se cocine el zapallo.
7. Procesar la sopa en licuadora o con minipimer.
8. Si se desea una consistencia más líquida, agregar más agua o leche de coco (a gusto) y ajustar sabores.

Pastel de camote vegetariano

Ingredientes
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 zanahoria
1 diente de ajo
250 gramos de lentejas crudas
1 kg de camote
2 huevos
Aceite de oliva
Sal y pimienta cantidad necesaria
Pimentón ahumado a gusto
Azúcar y canela (opcional)

Paso a paso
1. Pelar el camote y hervir hasta que se cocine.
2. Cocinar las lentejas (si no son de cocción rápida, se recomienda ponerlas en remojo previamente). Tip: para realzar su sabor, colocar una o dos hojas de laurel en el agua.
3. Poner los huevos a hervir hasta que queden duros.
4. Sofreír la cebolla, el pimiento, la zanahoria (rallada o en pequeños cubos) y el ajo.
5. Incorporar a la preparación las lentejas ya cocidas.
6. Condimentar con pimentón, sal y pimienta. Reservar.
7. Pisar el camote hasta dejarlo en punto cremoso. Agregar sal, pimienta y aceite de oliva, y mezclar hasta que se integre bien el puré.
8. En una fuente profunda, agregar el preparado de lentejas.
9. Pelar los huevos, cortarlos en gajos y distribuirlos sobre la base. Opcional: omitir este paso para obtener una versión vegana.
10. Colocar el puré de camote sobre la capa de huevos. Opcional: espolvorear azúcar y canela.
11. Cocinar el pastel durante 20 minutos a 220 °C.
Alternativa
Reemplazar las lentejas por otra legumbre o por soja texturizada previamente hidratada y condimentada a gusto.

Guiso de lentejas turcas con un toque asiático

Ingredientes
2 cebollas de verdeo
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 diente de ajo
250 g de lentejas turcas
350 g de carne de cerdo
250 g de tomate triturado
250 ml de leche de coco
Caldo cantidad necesaria
Aceite de oliva
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de jengibre
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de canela
2 cucharaditas de curry
Sal y pimienta a gusto
Perejil o cilantro para decorar

Paso a paso
1. Cortar la cebolla, las cebollas de verdeo, el pimiento y el ajo en cubitos y sofreír con aceite de oliva. Opcional: agregar zapallo en cubos.
2. Agregar a la preparación la carne de cerdo cortada en cubos.
3. Condimentar con las especias.
4. Dejar cocinar unos minutos para que se integren los sabores y se selle la carne.
5. Incorporar las lentejas crudas. Tip: las lentejas turcas son de cocción rápida, pero se puede acelerar el proceso dejándolas previamente unas horas en remojo.
6. Cubrir la preparación con la leche de coco y el tomate triturado.
7. Agregar la cantidad deseada de caldo, según la consistencia que se busque.
8. Salpimentar.
9. Cocinar por entre 15 y 20 minutos o hasta que las lentejas queden tiernas y el cerdo, cocido. Tip: agregar caldo si el guiso queda seco.
10. Emplatar y decorar con hojas de cilantro o perejil.

Animate a preparar alguno de estos platos para cautivar tanto el paladar propio como el ajeno. Acompañalos con un buen vino mendocino y una sobremesa con café, anécdotas y buena compañía. ¡A disfrutar!