Largas horas en una silla frente a la computadora pueden resultar en importantes contracturas y agotamiento mental. Sin embargo, es posible revertir este pronóstico con un poco de actividad física en la oficina.
Largas horas en una silla frente a la computadora pueden resultar en importantes contracturas y agotamiento mental. Sin embargo, es posible revertir este pronóstico con un poco de actividad física en la oficina.
Trabajar de forma descontracturada es posible en todo el sentido de la palabra. La fórmula no consiste puramente en poner tu música preferida, comer algo de tanto en tanto y acompañar tus informes con mate o café. Tu cuerpo también puede estar alejado de tensiones. Incluso, podés ejercitarlo y mantenerlo sano con sencillos ejercicios. Esto no solo te brindará una ganancia en salud, sino también una mejora en tu eficiencia y concentración.
No es necesario destinar mucho tiempo. Unos pocos minutos al día bastan para ganar en calidad de vida. Lo importante es escoger el momento adecuado para hacer un poco de actividad física. El momento adecuado puede ser tanto cuando merma la carga de trabajo como cuando estás en un punto de estrés máximo y tu cuerpo te exige despejarte.
Una forma sencilla de descomprimir la tensión laboral es realizar ejercicios de relajación. Por ejemplo, podés regalarle a tu vista un escenario distinto al que está acostumbrada. Lo ideal es buscar una ventana para mirar la vida exterior y no algo que te recuerde a tu lugar de trabajo. Por otra parte, podés realizar ejercicios de respiración desde tu silla. ¿Cómo? Cerrá los ojos y respirá profundamente. Podés ayudarte repitiéndote palabras que te relajen e imaginando un escenario tranquilo.
Mantener una buena postura durante largas jornadas de trabajo es esencial para tu relajación y, por supuesto, para evitarte futuras contracturas. Para asegurarte de que estás adoptando la correcta, seguí las siguientes recomendaciones:
—Asegurate de que tu espalda, tus muslos y tu cadera cuenten con un buen apoyo.
—Relajá los hombros.
—Mantené los pies apoyados en el piso y no cruces las piernas.
—Doblá tus codos entre 90º y 120º.
Otra estrategia de relajación útil para el trabajo es realizar ejercicios cervicales. Existen dos movimientos básicos a practicar: mover la cabeza de arriba a abajo y de un lado al otro. Otro que podés realizar es mover los hombros reiteradamente de arriba hacia abajo. Lo ideal es acompañar estos ejercicios con estiramiento de brazos, piernas y cintura. Se recomienda realizar dos repeticiones de entre 10 y 20 segundos.
—Relajá los hombros.
—Mantené los pies apoyados en el piso y no cruces las piernas.
—Doblá tus codos entre 90º y 120º.
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