El complejo residencial Dalvian nuevamente se prestó como escenario para el recorrido del RDLB. Por sus paisajes naturales, su entorno único y su arquitectura urbana, las tripulaciones transitaron encantadas del lugar, para iniciar de este modo la primera etapa del día viernes que seguía con la clásica ruta del vino, visitando bodegas.

En su 20° edición, esta competencia de autos clásicos que convoca a competidores y competidoras de todo el país y de Latinoamérica, dejó su huella en los residentes de Dalvian, quienes asistieron al paso de los vehículos y fueron testigos del “control del sello” realizado en el ingreso a la Inmobiliaria. Allí casi un centenar de familias, jóvenes y adultos, y amantes de los coches antiguos y de colección, compartieron un coffee break a primera hora de la mañana.

La prensa y los organizadores del evento (Club Mendoza Clásicos y Sport) siguieron de cerca la trayectoria de las 85 tripulaciones dentro del conjunto residencial, que incluyó el nuevo Sector IV de Dalvian. Mientras, los residentes aguardaban con café, jugos naturales y delicias dulces y saladas la llegada al “control del sello” de cada competidor.

Los corredores y las corredoras se mostraron maravillados con el entorno del lugar y se prestaron –sin bajarse del auto, claro- para las fotos y filmaciones de los espectadores, mientras cumplían con el recorrido establecido por la competencia. Todo, guiado y supervisado por el equipo a cargo del Rally de las Bodegas, que encabeza Alejandro Boverman.

Junto a Boverman estaban Carlos Pascualini, Abel Boulin, Daniel Claramunt y Guillermo Galdame, de la organización, quienes fueron recibido por Alejandra Gallardo, gerente comercial de Dalvian.

Familias completas se dieron cita en la Inmobiliaria, como la familia Martínez: Cristian le mostraba los autos a su pequeño Fausto, mientras su mujer Cintia Slipak mecía a la pequeña Olivia. También los jóvenes novios Luciana Matile y Marcos Stocco se mostraron fans de los autos clásicos y no se perdieron el recorrido del Rally de las Bodegas por Dalvian. Así como las mamás Romina Cordero y Marisa Zareba llevaron a sus hijos Francesco Oviedo y Santiago Calabró, antes de entrar al colegio.

El jueves por la tarde, en tanto, el Rally de las Bodegas había visitado las futuras instalaciones del emprendimiento inmobiliario Puesto del Indio Lodge, que encaró el doctor Daniel Vila, y que está enclavado en la precordillera, en El Challao. Se trata de un proyecto de lujo pensado para el turismo internacional que comprenderá un exclusivo hotel, cabañas, spa, helipuerto, campo de deportes, multiespacio para eventos, excursiones y salón de regionales, entre otros servicios y amenities. En este marco se entregó la Copa Dalvian, el primer trofeo que tuvo esta competencia de autos clásicos en su vigésima edición.

Este año del RDLB participan una docena de autos mendocinos, de Chile llegaron 10, de Buenos Aires vinieron siete camiones -cada uno cargando 9 o 10 autos-; y el resto se acercó desde otros países. Por ejemplo, entre los tripulantes se encuentra el uruguayo Nando Parrado, ex rugbier y sobreviviente de la tragedia del avión que hace 50 años se accidentara en plena Cordillera de los Andes, caso conocido como la “Tragedia de los Andes”. El circuito comprende unos 700 kilómetros por paisajes de montaña y viñedos mendocinos.

El RDLB 2023, que se disputa en la modalidad de regularidad y llega a su fin este sábado 18, forma parte del calendario nacional del ACA y mundial FIVA y ha sido declarada de interés nacional y provincial. Además, integra el campeonato Triple Corona, junto a las fechas del Rally de los Haras y las 1000 Millas Sport (Bariloche). Cuenta con el auspicio del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, y del Ministerio de Turismo y Cultura de la provincia, con lo cual se encuentra dentro del calendario vendimial 2023.