No es sorpresa que en el año 2021 los perfiles tecnológicos se encuentran entre las más requeridas. Sin embargo, el mercado laboral también presenta otras demandas. Conocé cuáles en esta nota.

La pandemia reconfiguró la concepción de los empleos esenciales e introdujo el formato home office en la mayoría de los hogares. El mercado laboral, de algún modo, absorbió los nuevos imperativos y amplificó las posibilidades de ejercer el trabajo. La oferta y la demanda de profesiones y oficios también se vio alterada por el contexto mundial. Por eso, realizaremos aquí un mapeo de las posiciones más requeridas en 2021.
El informe Empleos en auge de LinkedIn, la red social de negocios y empleos más importante a nivel mundial, identifica los 15 rubros laborales de mayor crecimiento en 2021. De acuerdo con el estudio, la educación, la salud y la tecnología han sido las ramas con mayor desarrollo. Entre los puesto más buscados, se encuentran profesores de secundaria, maestros, enfermeros, farmacéuticos, asistentes de laboratorio, profesionales de la salud mental, desarrollador web, diseñador y desarrollador de videojuegos, especialista en ciencia de datos e ingeniero en ciberseguridad.
Randstad, líder global en servicios de recursos humanos, reveló cuáles son las 10 posiciones con mayor crecimiento a partir de la demanda laboral impulsada por la pandemia. «Esta nueva realidad impulsa a su vez una mayor demanda de perfiles laborales asociados a los procesos de transformación digital y desarrollo de nuevos canales de comercialización y atención al cliente que las empresas han puesto en marcha a partir de una mayor incorporación de tecnología en sus procesos de negocio», explica la compañía. ¿Cuáles son los diez empleos en incremento?
—marketing digital
—logística en eCommerce
—experto en experiencia/interfase de usuario (UX/UI)
—desarrollador front-end y back-end
—programador/maquetador web
—data science/ingeniero de datos
—project manager
—experto en ciberseguridad
—representante de atención al cliente
—especialista en higiene y seguridad laboral

La experiencia de la cuarentena sirvió no solo para potenciar determinados perfiles profesionales, sino también para explorar nuevas formas de trabajar. El concepto de teletrabajo se convirtió en una realidad en la mayoría de los hogares argentinos. Las reuniones se trasladaron a plataformas de videoconferencias, como Zoom y Meet, y la oficina, al living. Más allá del impacto puertas adentro, el mercado laboral aprendió que existen modalidades remotas tan efectivas como la presencial.
El Estado también tuvo su aprendizaje durante la pandemia y sancionó la Ley de Teletrabajo (n.º 27.555). Uno de los principales puntos de esta norma es que las personas que ejercen home office gozan de los mismos derechos y obligaciones que aquellas que trabajan presencialmente. Asimismo, deben percibir una remuneración igual a la que recibirían si trabajaran en el establecimiento del empleador. Si queda aún terreno por cubrir y puede discutirse la conveniencia de algunos aspectos de esta legislación, debe destacarse que sienta las bases para regular el empleo remoto y proteger a quienes lo ejercen. Esto es especialmente importante en un contexto donde la demanda del teletrabajo y la semipresencialidad ha incrementado en diversos campos laborales.